Introducción
La infancia es una etapa clave en la construcción de la autoestima. La manera en que los niños se comunican influye directamente en cómo se perciben a sí mismos y en sus relaciones con los demás. Cuando enfrentan dificultades en el habla, como problemas de pronunciación o tartamudez, pueden experimentar frustración, inseguridad y, en algunos casos, aislamiento social.
En este contexto, la logopedia juega un papel fundamental no solo en la mejora del lenguaje, sino también en el refuerzo de la confianza y el bienestar emocional del niño.

¿Cómo afecta un trastorno del habla a la autoestima?
Los niños con dificultades en el habla pueden sentirse incomprendidos o avergonzados al no poder expresarse con claridad. Esto puede provocar:
- Evitación de interacciones sociales: el miedo a ser juzgados o ridiculizados puede llevar a los niños a aislarse.
- Menor participación en clase: la falta de confianza en su capacidad de comunicación puede hacer que prefieran no hablar en público.
- Frustración y ansiedad: intentar comunicarse sin éxito puede generar sentimientos de impotencia y desmotivación.
- Impacto en el rendimiento académico: la dificultad para expresarse puede influir en la comprensión de conceptos y en la relación con los compañeros y maestros.
Signos de alerta en la autoestima de los niños con dificultades en el habla
Es importante estar atentos a ciertos comportamientos que pueden indicar que un niño está viendo afectada su autoestima debido a problemas en el habla:

- Evita hablar en público o responder preguntas en clase.
- Se frustra o enoja cuando no logra comunicarse claramente.
- Muestra ansiedad en situaciones sociales.
- Prefiere la comunicación escrita antes que la verbal.
- Expresa que «no es bueno» hablando o que los demás no lo entienden.
Detectar estos signos a tiempo permite tomar medidas para fortalecer su confianza y brindar el apoyo adecuado.
El papel de la logopedia en la construcción de la autoestima
La logopedia no solo corrige problemas de comunicación, sino que también empodera a los niños al darles herramientas para expresarse con confianza. Al mejorar sus habilidades de lenguaje, su autoestima también se fortalece. Entre sus beneficios se incluyen:
- Mayor seguridad en el habla: al aprender a pronunciar sonidos correctamente, los niños pierden el miedo a hablar en público.
- Disminución de la ansiedad: mejorar la fluidez en la comunicación reduce la frustración y el estrés.
- Fomento de la socialización: un lenguaje claro permite interactuar mejor con amigos, maestros y familiares.
- Desarrollo de estrategias para enfrentar dificultades: la terapia ayuda a los niños a manejar la ansiedad y la frustración de manera positiva.
Ejemplos de cómo la logopedia impacta en la confianza de un niño

- Corrección de sonidos difíciles: un niño que aprende a pronunciar la «r» correctamente deja de sentirse avergonzado al hablar o leer en voz alta.
- Mejora en la fluidez del habla: las técnicas de respiración y ritmo ayudan a los niños con tartamudez a expresarse sin miedo.
- Expansión del vocabulario: aprender nuevas palabras les permite expresarse mejor y fortalecer su sentido de pertenencia en su grupo social.
- Uso de estrategias de comunicación: algunos niños aprenden a reformular sus frases o a usar pausas para mejorar su comprensión y expresión.
Actividades para fortalecer la confianza y la comunicación en casa
Los padres pueden apoyar el desarrollo del lenguaje y la autoestima de sus hijos con actividades sencillas, como:
- Lectura compartida: leer en voz alta juntos ayuda a mejorar la pronunciación y la comprensión.
- Juegos de palabras: actividades como rimas, adivinanzas y trabalenguas pueden hacer divertida la práctica del lenguaje.
- Fomentar la expresión emocional: hablar sobre emociones y experiencias ayuda a los niños a ganar confianza en su comunicación.
- Reforzar los logros: celebrar pequeños avances en el habla motiva a los niños a seguir mejorando.

Conclusión
La logopedia transforma vidas al ayudar a los niños a comunicarse con seguridad. Mejorar su expresión oral no solo facilita su aprendizaje, sino que también fortalece su autoestima, fomentando niños más seguros, felices y preparados para el futuro.
Si notas que tu hijo presenta dificultades en el habla que afectan su confianza, no dudes en buscar apoyo profesional. La intervención temprana puede marcar una gran diferencia en su desarrollo y bienestar.