Jugar aprendiendo; la importancia del juego en el aprendizaje

Introducción

Cada vez más estudios ponen de manifiesto el descenso en el tiempo que dedican los niños/as al juego. La falta de espacio, la vida moderna familiar, padres y madres cada vez más ocupados se presentan como las principales causas de esta situación. El juego es fundamental para el desarrollo adecuado de los niños tanto a nivel emocional,  social y cognitivo. Además el juego entre hijos y padres está estudiado que es la base para la correcta transición al juego entre iguales,  es decir entre niños/as.

¿Por qué el juego es importante en el aprendizaje?

A través del juego, los niños descubren el mundo a su propio ritmo. Experimentan, prueban y aprenden a resolver problemas mientras se divierten. Esto fomenta habilidades esenciales como la creatividad, la cooperación y la comunicación, que son esenciales para su crecimiento y bienestar.

La UNICEF recientemente y con motivo de la promoción del desarrollo del aprendizaje  temprano establece cinco beneficios del juego para los niños/as. A continuación os los detallamos:

1. Permite dar sentido al mundo que les rodea, por ejemplo cuando tiran objetos al suelo una y otra vez para entender qué efectos tienen sus acciones. 

2. Es divertido a pesar de que en ocasiones  les provoque retos y frustraciones en general está lleno de sonrisas y satisfacción. 

3. Promueve la participación e implicación tanto física, mental y verbalmente. 

4. Es repetitivo, permite probar posibilidades y descubrir retos. 

5. Es socialmente interactivo, permite comunicar ideas y generar espacios de negociación que fomenten el entendimiento, la adaptación social y la consolidación de las relaciones. 

Es por eso que tanto los padres en casa como los profesores en nuestras extraescolares podemos avivar el aprendizaje a través del juego siguiendo las propuestas que presenta la Dr. White en la investigación Smart Play (MSM): 

1. Simple observador sin interferir en el juego, solo estando presente.

2. Creador de escenarios y rincones de juego por ejemplo cuando le retas a construir alguna cosa en concreto con Lego pero sin participar.

3. Co-jugador es jugar con él a lo que él quiera, por ejemplo a disfrazarse.

4. Game-leader (dirigiendo el juego de manera activa y participativa por ejemplo cuando le ayudamos a crear adornos de navidad. 

¿Cómo podemos aprender jugando?

Cuando los niños juegan, aprenden de forma natural, explorando y descubriendo el mundo sin miedo a equivocarse. Este proceso les permite desarrollar muchas habilidades esenciales mientras se divierten y sienten curiosidad.

Existen distintas maneras de integrar el juego en el aprendizaje. Los juegos de rol ayudan a expresar emociones y comprender otras perspectivas, los juegos de mesa refuerzan la concentración y el pensamiento crítico… Así, el aprendizaje se convierte en una experiencia positiva que fomenta tanto el conocimiento como la confianza en ellos mismos. 

Aprendizaje basado en el juego: una metodología eficaz

En esta metodología, el juego no solo es entretenimiento, sino una estrategia educativa. Al hacer que las actividades sean lúdicas, los niños se sienten más motivados a participar y aprenden sin darse cuenta. En El Trencaclosques, implementamos esta metodología para que los niños se sientan cómodos e interesados en su aprendizaje.

Beneficios del aprendizaje lúdico

Los beneficios del juego en el aprendizaje de los niños son múltiples:

• Desarrollo de habilidades sociales y emocionales.
• Mejora de la memoria y la concentración.
• Aumento de la motivación para aprender.
• Fomento de la creatividad y la imaginación.

Cómo implementamos el juego en nuestras actividades

En El Trencaclosques, diseñamos actividades de logopedia y psicología basadas en el juego. Usamos juegos que ayudan a los niños a mejorar su lenguaje, expresar sus emociones y fortalecer sus relaciones. Nuestra meta es que se sientan cómodos mientras desarrollan sus habilidades en un ambiente de juego seguro y controlado.

Conclusión

En conclusión, fomentar el juego en todas sus variantes, establece la semilla de la motivación interior con la que todo niño/a debería de crecer. Una motivación donde el proceso y no simplemente el resultado sea el objetivo y donde la cooperación y la competición sean canalizadas hacia un aprendizaje saludable.